Que hay otro ser por el que miro el mundo, porque me está queriendo con sus ojos.
Que hay otra voz con la que digo cosas no sospechadas por mi gran silencio
domingo, 18 de enero de 2015
El invierno eclosiona entre los plieges de la manta del sofá. Las luces se atenuan y los oidos se van haciendo a la música que aporrea mi cabeza. Ese jazz arrollador, incesante, abrumador. Esa melodía que me hace recordarte.
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