domingo, 18 de julio de 2010

Las columnas del teatro


Hay en cierto lugar de Llerena, cuna de la Inquisición extremeña, un camino que lleva a lo que fue antaño recreo de alta sociedad romana. Poco queda ya de aquel periodo glorioso, aunque al llegar, una sensación de recuerdos pasados inunda el teatro.

martes, 13 de julio de 2010

Tardes sin tiempo


Allá donde acaba todo, empieza el comienzo de algo.

lunes, 12 de julio de 2010

jueves, 8 de julio de 2010

El pozo de los deseos

Gárgolas



Se asoman desafiantes en las cornisas de los edificios góticos. Monstruos infernales, imágenes grotescas o animales dantescos. Su objetivo era custodiar los recintos del maligno.

Refiere la tradición oral francesa la existencia de un dragón llamado La Gargouille, descrito como un ser con cuello largo y reptilíneo, hocico delgado con potentes mandíbulas, cejas fuertes y alas membranosas, que vivía en una cueva próxima al río Sena.

La Gargouille se caracterizaba por sus malos modales: tragaba barcos, destruía todo aquello que se interponía en la trayectoria de su fiero aliento, y escupía demasiada agua, tanta que ocasionaba todo tipo de inundaciones.

Los habitantes del cercano Rouen intentaban aplacar sus accesos de mal humor con una ofrenda humana anual consistente en un criminal que pagaba así sus culpas, si bien el dragón prefería doncellas.

En el año 600 el sacerdote cristiano Romanus llegó a Rouen dispuesto a pactar con el dragón si los ciudadanos de esta localidad aceptaban ser bautizados y construían una iglesia dedicada al culto católico.

Equipado con el convicto anual y los atributos necesarios para un exorcismo, Romanus dominó al dragón con la sola señal de la cruz, transformándolo en una bestia dócil que consintió ser trasladada a la ciudad, atado con una simple cuerda.

La Gargouille fue quemado en la hoguera, excepción hecha de su boca y cuello que, acostumbrados al tórrido aliento de la fiera, se resistían a arder, en vista de lo cual, se decidió montarlos sobre el ayuntamiento, como recordatorio de los malos momentos que había hecho pasar a los habitantes del lugar.

domingo, 4 de julio de 2010