jueves, 4 de noviembre de 2021

 Aquello que se añora sin haber sido tuyo, la desdicha de los que sueñan despiertos y duermen sin tener que cerrar los ojos. No tener los pies en el suelo, lanzarse con las ganas de un niño ante un juguete nuevo. Pensar sin pensar las consecuencias, solo el ahora, solo el deseo, solo las ganas.

 A los nervios que se crean cuando empiezas a descubrir a otra persona, se suma la incertidumbre de saber si a esa persona le creas las mismas sensaciones que tú estás teniendo.