El sabor intenso del café ardiendo en mi paladar.
Ese aroma a la hora intespectiva de antes de que cante el gallo.
El hormigueo del despectar de todos los sentidos adormecidos.
Empezar de nuevo después de una noche dura de sueños inconfesables.
Electricidad activando cada molécula de mi cuerpo.
martes, 26 de abril de 2016
miércoles, 20 de abril de 2016
Días nublados
Aunque el cielo gris embotado me insinúa que el frío invierno no ha terminado, mi corazón palpita insistentemente gritándome que la primavera ardiente y caliente se ha instalado en lo más profundo de mi corazón.
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