miércoles, 29 de junio de 2011

Si algún día me tuviera que arrepentir de algo, sería de no haber podido pasar todo el tiempo que te merecías. La rutina diaria hizo que mis prioridades fuesen otras, y al final poco a poco te fui apartando de mi vida. Ahora que me siento en el umbral de mi casa, te recuerdo, y lo único que me viene es una gran sonrisa, la gran sonrisa de todo lo que pudo ser y no fue.

Era cierto eso del que camino se hace al andar, pero se olvidaron de decirnos que el camino tiene muchos surcos y caminos alternativos, que nos hacen cambiar de dirección a la primera de cambio y nos pierden de nuestro trayecto original. Ese camino, el marcado.

tras el alma perdida



martes, 28 de junio de 2011

PARA RECORDAR ALGUNAS COSAS, HACE FALTA OLVIDAR OTRAS