jueves, 21 de marzo de 2019

Y yo que siempre me pregunto lo mismo replanteado desde todos los puntos posibles que puedo tejer en mi mente. Cuya organización he sabido disfrutar a base de etiquetas, subrayadores o puntos de colores. Letras minúsculas que se encerraban dentro de las letras pequeñas. Esquemas, hojas Excel, hasta power point entre calado con una base de imágenes, sonidos y olores que me hacen resetear mi mente al forzar un cierre de ojos que se va alargando varios segundos. Primero uno, para darme cuenta de lo que estoy analizando. Después tres, para aceptar que esa es la duda que quiero resolver. Y como en una de esas canciones de mujeres con dudas infinitas, mis sentidos se interconectan para darme a entender que deje de buscar una lógica y sentido a todo, y que empiece a disfrutar, que empiece a degustar el es lo que es, sin más, con todo lo que es.

No hay comentarios:

Publicar un comentario